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la muerte es sólo un borrado
Inés Piñero

Es el instante en donde practico la despedida.
lo aprecio
por no sentir incomodidad
es aquello que me marca que
no soy solo una visitante
me quedo en la palabra
aquella que se lee en mi cuerpo
es raíz
vivo en cada capa que me arma
aquieto mi deseo
de destruir todo lo construído anteriormente
grabo el gesto
al aire que surge de mis pasos
impregna, se encorva, venera, moldea el cuerpo
llevo una marca de tinta
aturdida o certera, endeble y confusa
sagrada (por momentos)
hija y madre
de mirada profunda o perdida.
salto entre escalas
comprendo cuánto ocupa el alma
dentro de un cuerpo que lleva esquejes de otros.
me zambullo
en el impulso de conocer con los ojos tapados
y las manos curtidas sin utilizar el sentido de la orientación.